Cada año más escolares deciden hacer un viaje de fin de curso para finalizar una etapa en su formación.
No solo se trata de hacer el viaje por hacerlo, si no que aporta al alumno un conocimiento sobre el terreno de la cultura, historia y gente de un país.
Además en los viajes de fin de estudios se suelen formar unos lazos de unión entre alumnos y profesores que no son posibles dentro de las aulas, también hay una mayor predisposición a aprender y participar en las visitas propuestas.
Para muchos de los estudiantes puede que sea el primer viaje de larga duración que realizan sin sus familias, pero lo que está claro es que quedará en su memoria para siempre y que supondrá una experiencia enriquecedora.
Nuestros alumnos estuvieron durante una semana surcando el Mar Mediterráneo embarcados en el crucero MSC GRANDIOSA visitando ciudades como Marsella, Génova, Palermo, Roma y La Valeta.