En la etapa de Educación Infantil se produce el primer gran desarrollo cognitivo, afectivo y motor de los alumnos, constituyendo así la base de todo el aprendizaje intelectual y los cimientos del éxito académico posterior, por tanto consideramos que la actividad educativa compromete a educadores y tutores (padres, madres y tutores legales) a implicarse en los programas orientados a la formación básica e integral del alumno.